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Los días 17 y 18 de Junio hemos podido asistir en el recinto ferial de IFEMA en Madrid a la feria Expomanagement 2010. En ella se dieron cita profesionales de la gestión de todos los ámbitos, desde la formación de profesionales a empresarios y gerentes de las empresas más importantes del país. La feria constaba de dos actividades paralelas, un Congreso con ponencias de MICHAEL PORTER (estrategia), NASSIM TALEB (gestión de la incertidumbre), RAM CHARAN (execution), FERNANDO TRÍAS DE BES (marketing & innovation), PATRICK DIXON (tecnología), DAVE ULRICH (liderazgo), RODRIGO RATO (Europa y sus desafíos I) y PEDRO SOLBES (Europa y sus desafíos II) además de una videoconferencia con JACK WELCH (management).
Y por otra parte un Ciclo de Conferencias donde los temas más relevantes del Management actual fueron expuestos en diferentes auditorios temáticos por los expertos y escritores más valorados del momento.
De entre las conferencias a las que asistí me gustaría destacar la de José Ballesteros y la de Lotfi El-Ghandouri, una sobre automotivación y crecimiento y la otra sobre liderazgo caórdico, las dos conferencias hicieron que sus asistentes pensasen por lo obvio. Mientras otras conferencias se limitaron a ser un cúmulo de datos y opiniones, en estas dos ocasiones las personas que asistieron a ellas se quedaron con la impresión de que habías aprendido algo. Quizá sería más correcto decir que había la impresión de que todo lo que dijeron los ponentes ya lo sabíamos todos, pero de alguna manera ellas lo ordenan, nos lo plantean de modo práctico y todos aprendemos mucho, sobre nosotros y quienes nos acompañan. Y, ¡sí! estoy hablando de gestión empresarial, no de ninguna terapia de desarrollo personal.
Y es que esto es la gestión empresarial S.XXI: personas. Las organizaciones son personas, y a partir de ahí tendremos que prepararnos para trabajar con personas, por encima de números y resultados, ya que estas personas serán las que deban hacer de esos números resultados.
La impresión con la que me quedé es de que muy poco a poco esto va cuajando, pero todavía falta un salto, un impulso, un giro de 360º. Hace falta que alguien audaz de una compañía grande tenga primero la idea y luego el valor de reestructurar el organigrama y empezar a gestionar de otra manera, poniendo a los trabajadores como capital de la empresa y a los clientes como el centro del objetivo estratégico.
Acaba de empezar un nuevo siglo y el mundo ha cambiado mucho en los últimos años. Si la globalización estaba haciendo su papel, ahora las redes sociales y el desarrollo de las TIC han cambiado las reglas. Las marcan los usuarios, esto es, los clientes, y habrá que desenvolverse hacia ellos como las personas interactúan entre sí, esto es, con identidad y "alma".
Por cierto, me gustaría agradecerle a José la agradable charla de después de la conferencia, como siempre, un gran comunicador y excelente persona.
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